Se trata del Testo 174 T, un datalogger pequeño y fácil de operar, capaz de medir la humedad y la temperatura de diferentes ambientes, y de registrar la información para su correcto análisis.

Cuidar de los cultivos nunca fue tan fácil. En la actualidad, existen herramientas que permiten ir un paso más allá y anticipar la llegada de las temidas heladas. Nos referimos a ciertos desarrollos tecnológicos que aseguran un buen control de los cultivos ante el descenso de temperatura del aire, especialmente en zonas de baja temperatura donde las heladas agrometeorológicas son más comunes.

Básicamente, y para ser más concretos, nos referimos al datalogger Testo 174 T, un registrador de datos capaz de ser aplicado en diferentes áreas de la industria, pero, sobre todo, en la agricultura. Esta área de la economía requiere de control exhaustivo y responsable, puesto que, no solo se trata de conocer la resistencia de los seres vivos ante las bajas temperaturas, sino que, además, el empleo de esta tecnología aminora los daños parciales que el frío podría ocasionar; provocando pérdidas económicas irreparables.

En este sentido, el Testo 174 T, se presenta como un método seguro para combatir los efectos negativos del frío sobre el tejido de las plantas.

Acciones para controlar heladas

La tarea agrícola pone en acción dos métodos para combatir las heladas.

• Métodos pasivos, que tienen que ver, por ejemplo, con una poda adecuada o evitar el laboreo durante los momentos proclives a las heladas.
• Métodos activos, referidos al suministro de calor en los momentos de marcación crítica de temperatura.

Sin embargo, el registrador de datos Testo 174 T, es un mini aparato capaz de anticipar las bajas temperaturas gracias a un registro continuo y metódico sobre el terreno en el cual se lo aplica.

Para qué sirve un datalogger

Un datalogger, o registrador de datos, tiene un rol fundamental en el cuidado de los cultivos, puesto que no solo permite medir la temperatura real de las plantas y en el momento indicado; sino que, además, supervisa el estado de los frutos que han estado expuestos a diferentes temperaturas.

De modo tal que, quien tiene la responsabilidad de cuidar cultivos, puede analizar e interpretar los datos brindados por el datalogger y, a partir de ellos, establecer nuevos y correctos métodos de control ante heladas.

En otro sentido, la aplicación de un registrador de datos resulta fundamental en todas las áreas de la industria en las cuales se manipulan alimentos. Nos referimos a restaurantes o lugares de producción y elaboración de alimentos. Un control veraz de la temperatura de los ambientes e, incluso, de los alimentos, evita ambientes contaminados y aumenta la inocuidad alimentaria.

Igualmente, el datalogger, también se puede aplicar en otras áreas como la empresarial y de la construcción.

Cómo funciona un datalogger

El datalogger Testo 174 T es un aparato muy sencillo de utilizar. Su tamaño pequeño permite trasladarlo de un lugar a otro con mucha facilidad y, por tanto, supervisar las condiciones ambientales de diferentes zonas cultivadas.

Lo recomendable es, antes que nada, conocer el espacio de trabajo, es decir, el terreno en el cual se pondrá operativo el datalogger. Luego, distribuirlo por diferentes puntos a fin de identificar los sectores fríos y su graduación. Esto no solo permitirá detectar la tierra indicada para cada tipo de cultivo; sino que, además, asegura controlar rigurosamente la temperatura a la cual está expuesta la planta.

En la pantalla del datalogger se puede leer con claridad los valores actuales y los posibles excesos de límites. Esto ocurre gracias a los sensores integrados estables presentes a lo largo del Testo 174 T que detectan de forma segura y fiable, tanto la temperatura como la humedad relativa en el ambiente de medición.

Además, los datos que el aparato registra quedan grabados en una memoria que almacena 16000 valores de medición. Lo cual permite acceder a ellos en cualquier momento, para hacer una interpretación adecuada sobre las condiciones ambientales y sus fluctuaciones. Esto posibilita, sobre todo, tomar medidas a tiempo y así evitar la pérdida de cultivos.

Importancia de contar con un datalogger

Básicamente, permite registrar la temperatura de cada zona del terreno para identificar correctamente la sensibilidad al frío que cada cultivo puede tener (y soportar).

Del mismo modo, permite actuar a tiempo y llevar adelante prácticas de defensa para proteger la temperatura de las plantas. Una vez que la situación crítica ha perdido fuerza, es posible acceder a los datos registrados y así analizar posibles daños. En un sentido más práctico, permite monitorear el tiempo en el que el cultivo estuvo expuesto a las bajas temperaturas, como su impacto de modo directo.

Asimismo, la ventaja de aplicar un datalogger en la industria por sobre otro tipo de sistemas de almacenamientos de datos es que, su funcionalidad y autonomía lo transforma en el aparato propicio para actuar en ambientes hostiles donde el control debe ser riguroso.

En Rodin SRL contamos con el Testo 174 T, el registrador de datos indispensable para regular los procesos de producción, y asegurar mediciones de factores físicos de ambientes con mucha más precisión. No dudes en adquirir un datalogger y de consultar todas tus dudas; nuestro personal capacitado podrá brindarte asesoramiento de manera exclusiva.