LA CIENCIA DESCUBRIÓ QUE NO TODOS SOMOS IGUALES. ¡VAYA, QUÉ “CIENCIA”!

Sí, quizás te estés preguntando si esto es una broma. Pues, no, no lo es.

La ciencia descubrió que la fibra dietética es muy beneficiosa para la salud del organismo, pero, también detectó que la ingesta de alimentos ricos en fibra dependerá del tipo de organismo del cual hablemos. Una persona con diabetes deberá comer cierta cantidad de fibra alimentaria, mientras que otra que quiere bajar de peso (o mantenerlo), consumirá una cantidad diferente.

Pero ¿qué es precisamente la fibra dietética? Muchas veces damos por sentado de que la gente entiende sobre el tema. Un dato compartido por todos es que, esa fibra, es posible de encontrar en alimentos naturales como las frutas, las verduras, los granos y las legumbres. Sin embargo, vamos a profundizar un poco más al respecto.

La fibra dietética

La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, es un grupo de compuestos presentes en las plantas que, al consumirlo, no puede ser completamente digerido por nuestro cuerpo. Es importante destacar que no se trata de un compuesto específico y único, sino, más bien, de un grupo de muchos compuestos complejos que podemos encontrar en aquellos alimentos que tienen origen vegetal, tales como las verduras, las frutas, los granos integrales, las legumbres y los porotos.

En síntesis, la fibra dietética podría definirse como los carbohidratos que nuestro intestino no puede digerir de modo completo. Existe cuatro grupos de fibras, las mismas están presentes en los alimentos ya mencionados. Los vamos a detallar muy brevemente:

1. Lignina: si bien no es un carbohidrato, sí se considera una fibra. Está presente en verduras de raíz como, por ejemplo, nueces, semillas y zanahoria.
2. Almidón resistente: aquel que no se puede digerir en el intestino delgado. Está presente en bananas, legumbres, papas, entre otros.
3. Carbohidratos de cadena larga sin almidón: considerados como la estructura de las frutas, las verduras, los granos integrales, las legumbres y las nueces. Pueden detectarse en forma de glucanos, celulosa y pectinas.
4. Carbohidratos resistentes de cadena medio larga: son aquellos tipos de carbohidratos compuestos por menos de diez unidades de azúcar. Están presentes, por ejemplo, en las algas marinas y en vegetales como la cebolla, los espárragos, entre otros.

Si te dedicás a la comercialización o a la elaboración de comida, imaginarás lo importante que es conocer lo que dice la ciencia al respecto.

¿Por qué? Porque para los investigadores del campo científico saber más y más sobre los alimentos es una garantía de salud, pero, sobre todo, de control de calidad de los mismos y de información veraz. Recordá que, ahora, muchos productos deben contar con un etiquetado nutricional detallado, y qué mejor que conocer el valor de fibra dietética que tienen los productos que se insertan en el mercado.

Otro dato que destaca la ciencia es que, la fibra dietética, es capaz de prevenir o aliviar diferentes patologías crónicas o molestias temporales como, por ejemplo, estreñimiento, gases, inflamación intestinal, así como controlar los índices de azúcar en sangre, reducir el riego de sufrir enfermedades cardiacas o algún tipo de cáncer. Sin embargo, aquellas personas que tienen cuerpos sanos y fuertes pueden consumir alimentos que contienen fibra, pero con otra intención. Por ejemplo, pueden hacerlo para bajar de peso o, tal vez, mantenerlo.

Entonces, la ciencia tiene razón por partida doble. Por un lado, el consumo de fibra es importante y, por otro lado, ese consumo dependerá de cada organismo. ¡No somos todos iguales!

Pues bien, ¿cómo nos damos cuenta de la presencia o no de fibra dietética en los alimentos? Los científicos solo nos dicen la cantidad de fibra que debe consumir a diario una persona adulta (por si no lo sabías, los recomendable es 30 gr). Pero, ¿qué hay con la medición de esa fibra en lo que comemos?

Si los consumidores necesitan datos nutricionales precisos, los fabricantes de alimentos también necesitan conocer cómo determinar de manera fiable la cantidad de total de fibra en sus productos. Pero, de eso, nos ocupamos nosotros.

En Rodin SRL contamos con un kit de ensayo integrado rápido de fibra dietética total que facilita la información de manera precisa, clara y rápida. El método K-RINTDF es el recomendado para realizar dicha medición en todos los alimentos que pueden o no contener almidón resistente.  Este kit contiene 100 ensayos, y puede aplicarse en diferentes ingredientes alimentarios, productos alimenticios y otros materiales. Solo este kit de reactivos te permitirá medir la fibra alimentaria total de manera fácil y fiable. Eso es algo que la ciencia no descubrió, sino que lo hicimos nosotros.