En el mundo de la seguridad alimentaria y los laboratorios de microbiología, la elección de la metodología adecuada puede hacer la diferencia entre un proceso eficiente y uno que demande más tiempo y recursos. Históricamente, las placas de Petri con agar han sido el estándar para el cultivo y análisis de microorganismos. Sin embargo, la llegada de las placas Petrifilm ha revolucionado el sector, ofreciendo una alternativa más práctica, rápida y eficiente.
Las placas de Petri han sido una herramienta clave en los laboratorios desde su invención en 1887. Su uso es simple, pero laborioso: se rellena con agar (un gel nutritivo), se deja solidificar y luego se inocula con la muestra a analizar. Después de un periodo de incubación, se pueden contar y analizar las colonias de microorganismos. Este método permite personalizar los medios de cultivo según el tipo de bacteria a estudiar y es ampliamente utilizado en investigación y desarrollo.
Sin embargo, también presenta desventajas. La preparación de medios, esterilización y vertido de agar en cada placa demanda tiempo, recursos y personal capacitado. Además, el manejo de placas abiertas aumenta el riesgo de contaminación, lo que puede afectar la precisión de los resultados.
Desarrolladas hace más de 40 años, las placas Petrifilm se presentan como una solución innovadora. Son placas listas para usar que contienen un medio de cultivo deshidratado y un agente gelificante incorporado en una película. Basta con hidratar la superficie con la muestra, cubrir con la película superior y dejar incubar.
Este sistema simplifica drásticamente el proceso de análisis, reduciendo la manipulación y minimizando el riesgo de contaminación. Además, al no requerir preparación previa ni almacenamiento en frascos voluminosos, permite un ahorro de espacio en el laboratorio y optimiza los tiempos de trabajo.
Además, existen versiones de placas Petrifilm rápidas que arrojan resultados en tan solo 24 horas, lo que resulta muy efectivo cuando la industria necesita liberar un lote de productos de manera excepcional. Esta rapidez en los resultados ha sido clave para muchas industrias, especialmente aquellas que requieren tiempos de respuesta ágiles para la toma de decisiones en la producción o distribución.
Si bien ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas, la elección entre placas de Petri tradicionales y placas Petrifilm dependerá de las necesidades específicas de cada laboratorio.
Mientras que las placas de Petri seguirán teniendo un papel fundamental en investigaciones específicas y en entornos donde se requiere personalización del medio de cultivo, las placas Petrifilm se perfilan como la opción más eficiente para laboratorios que buscan rapidez, estandarización y optimización de recursos.
La elección final dependerá de las necesidades del laboratorio, pero lo cierto es que la tecnología ha llegado para hacer los procesos más simples, seguros y sostenibles.
21 enero, 2025