Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos que pueden contaminar cultivos y poner en riesgo tanto la salud humana como animal. Prevenir brotes de micotoxinas es crucial en la agricultura, la producción de alimentos y el almacenamiento. Aquí te ofrecemos prácticas clave para reducir al máximo el riesgo de contaminación.

¿Qué son las micotoxinas y cómo surgen?

Las micotoxinas son sustancias producidas por hongos como Aspergillus, Fusarium y Penicillium, que pueden proliferar en condiciones de humedad y calor durante el cultivo, la cosecha, el almacenamiento o el transporte de productos agrícolas.

Estos hongos afectan a una variedad de cultivos como maíz, trigo, arroz, cebada y frutas secas, y los derivados de estos cultivos. Los brotes de micotoxinas pueden contaminar los alimentos destinados tanto a la alimentación animal como humana.

Prácticas para prevenir los brotes de micotoxinas

Existen varias medidas que pueden tomarse para evitar la contaminación por micotoxinas. Empezando desde las buenas prácticas agrícolas hasta la correcta conservación de los productos, el control de micotoxinas es un esfuerzo constante y multifacético. Aquí te presentamos algunas prácticas esenciales:

1. Buenas prácticas agrícolas (BPA): Implementar un manejo adecuado en el campo puede ser la primera barrera contra las micotoxinas. Esto incluye la elección de variedades de cultivos resistentes, la preparación correcta del suelo y el control de plagas, que pueden dañar las plantas y crear condiciones propicias para los hongos.
2. Cosecha a tiempo: Una cosecha oportuna es esencial para reducir el riesgo de contaminación. Evitar la exposición prolongada de los cultivos a condiciones húmedas es fundamental para prevenir la proliferación de hongos.
3. Secado adecuado: El secado inmediato de los granos tras la cosecha es crucial para reducir la humedad y evitar el crecimiento de hongos. Al mantener los niveles de humedad controlados, se minimiza la posibilidad de que las micotoxinas se desarrollen.
4. Almacenaje controlado: Los productos deben almacenarse en lugares secos y ventilados, con temperatura y humedad controladas. Un almacenamiento adecuado es clave para prevenir la reactivación de micotoxinas en granos ya contaminados.

¿Por qué se dan los brotes de micotoxinas?

Las causas de los brotes de micotoxinas pueden ser variadas, pero siempre están relacionadas con condiciones ambientales que favorecen el crecimiento de los hongos productores. Factores como la humedad, la temperatura y el manejo del cultivo juegan un papel fundamental. A continuación, te explicamos algunas razones comunes:

Condiciones climáticas desfavorables

Las lluvias excesivas o la humedad durante la temporada de crecimiento y la cosecha crean un ambiente ideal para la proliferación de hongos. Las altas temperaturas también pueden contribuir al desarrollo de micotoxinas.

Manejo inadecuado del cultivo

La falta de prácticas adecuadas en la siembra, irrigación y cosecha puede aumentar el riesgo de hongos en los cultivos. El manejo inapropiado de residuos de cosecha y el uso incorrecto de fungicidas también son factores de riesgo.

Almacenamiento inapropiado

Si los productos no se almacenan correctamente después de la cosecha, pueden reabsorber humedad del ambiente, lo que favorece la aparición de hongos. Un almacenamiento sin control adecuado de temperatura y ventilación es un riesgo directo para el desarrollo de micotoxinas.

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